En los últimos 10 años, la relación entre el mundo legal y la comunicación ha cambiado profundamente. Hemos pasado de los tiempos de «sin comentarios» a buscar los focos, los premios, las cámaras. Hay incluso, en el ámbito forense, quien piensa que es más importante ser buenos comunicadores que excelentes abogados o profesionales. No es así.
Sin embargo, la comunicación puede poner en práctica los resultados de valiosos profesionales, ya sean abogados, notarios, contables o médicos. ¿Cómo lo hace? Eligiendo los medios de comunicación adecuados, llegando al público que realmente nos importa, definiendo y afinando los mensajes clave, y transmitiendo los logros en el momento oportuno.